
Sobre el
Artista
Camilo
Sánchez
Rozo
FORMACIÓN
1985 Arquitectura, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá
EXPOSICIONES
2023 La Galería, Bogotá
2021 Galería Otros 360 Grados, Bogotá
2019 Galería Mecánica Taller y Laboratorio de Arte,
¨Grandes en Pequeño¨, Bogotá
2018 Galería Mecánica Taller y Laboratorio de Arte, Bogotá
2017 Carlos Blanco Studio & QIPO, Colectiva, Bogotá
2016 Exposición privada - Casa Galería Oscar Posada, Bogotá
2015 Galería Mecánica Taller y Laboratorio de Arte, Bogotá
2014 Baobab Galería, ¨Las Lectoras¨, Bogotá
1987 Utópica Clásica, Bogotá
Camilo Sánchez Rozo, nacido en Bogotá en 1959, es un arquitecto egresado de la Universidad Javeriana cuya verdadera pasión y vocación se encuentran en el mundo del arte. Su expresión artística se origina en una exploración inicial de formas planas y geométricas de una rigurosidad que trasciende hacia una tercera dimensión. A medida que avanza, infunde movimiento y sensualidad a sus creaciones, descomponiendo y reconstruyendo artefactos en desuso, todo impulsado por su asombro por las partes y mecanismos que conforman dichos objetos. El recorrido exploratorio del artista se guía por una brújula intuitiva que lo conecta profundamente con los objetos y los materiales en sí mismos.
La escultura de Camilo Sánchez no solo es estéticamente valiosa y hermosa, sino que también posee una función mágica que la convierte en un objeto vivo. Esta función se trasmite a través de la energía creativa y sensible que impulsa la creación de sus piezas, manifestándose de manera inevitable en sus formas y composiciones premeditadas. Así, el artista establece una relación íntima y continua con sus obras, un diálogo que enriquece y amplifica su belleza innata.
Sánchez realiza cirugías y recomposiciones de máquinas que dan lugar a objetos improbables, como los de su serie "Tipos", donde descubre órganos en teclas, prensas y engranajes que, en muchos casos, conservan su movimiento original. De manera personal y creativa, fusiona partes heterogéneas de diversas procedencias, creando la ilusión de que fueron concebidas para ese nuevo diseño. La redefinición de piezas de máquinas de escribir y cámaras fotográficas en objetos antropomorfizados es un ejemplo elocuente de la habilidad mágico-escultórica de Camilo Sánchez.
En todas sus series, el artista canaliza su inquietud expresándose tanto en dos como en tres dimensiones. Libros de ingeniería y gráficos de motores son sometidos a minucioso escrutinio, donde sus trazos de color fusionan elementos dispares en rostros humanos o líneas que acentúan el movimiento de la ilustración impresa. En la serie "Mapas", las manos de Sánchez transforman viejos planos geográficos, recortándolos detalladamente, dándoles color, reorganizándolos, redibujándolos y superponiéndolos, revelando relieves y profundidades que liberan estas obras de su bidimensionalidad.
En su serie "Lectoras", Camilo Sánchez fusiona intervenciones en libros con composiciones de partes mecánicas, entrelazando dimensiones, técnicas, siglos e historias. Memorias digitales y reproductores de CD conviven con frases extraídas de páginas e ilustraciones de moda del siglo XV, rescatando así la figura humana.
De su proceso de disección surge la serie "Hífas", donde plantas de hierro y óxido son descubiertas en el interior de las máquinas que escudriña. Estas estructuras tubulares irregulares, nutridas por los mismos artefactos que las conforman, cambian constantemente, siguiendo un ciclo de vida vegetal y ofreciendo al espectador la oportunidad de explorar sus curvas y formas únicas. Las Hífas encierran el secreto de la vegetación real y se revelan como una manifestación orgánica que llena de vida su entorno.
La vitalidad en la obra de Camilo Sánchez se manifiesta en cada etapa de su proceso creativo, incluso en su elección de materiales. El óxido permite que el hierro respire y evolucione con el tiempo. En sus obras pictóricas, la arena se convierte en un pigmento vivo que se distribuye en el lienzo respetando su naturaleza. Sus fondos ruidosos se convierten en una expresión de movimiento visual. En resumen, su obra nunca es estática; está impregnada de texturas latentes, una pintura matérica y esculturas que se asemejan a vegetaciones mecánicas.
Sofia Arango Echeverri